Si supieras...
Regresar a presencialidad nos genera o me genera personalmente miles de pensamientos y sentimientos que se cruzan entre si, es como sentirse "El primer día de la escuela en primaria". Aunque ya conozca el colegio y la mayoría de personas que están en el, siento aquella sensación de nervios, miedo e intriga. Estar aquí significa ser muy afortunado, ya que a pesar de las tantas cosas fuertes que pasamos durante estos dos años, podemos tener la suerte de regresar a las clases, al colegio presencial, con salud y con todas las capacidades de desarrollar las pruebas que este nos enfrenta.
Básicamente venimos al colegio a estudiar, a aprender, a poner en practica nuestro conocimiento. Pero en realidad no es solo eso, tenemos la oportunidad de poder salir de nuestros hogares, de las cámaras, de la cama. Volví a ver a muchos de mis amigos, compañeros, volví a tener mi rutina normal, volví a entender mejor los temas asignados. En cierta forma me siento libre, me siento lista, ahora me siento responsable, me siento menos estresada, me siento capaz, lo que me conlleva a sentirme bien y feliz a este regreso, sin embargo, no puedo ocultar la inseguridad de no haber aprendido lo suficiente en las clases virtuales y no estar al alcance en las presenciales. Cosas negativas y positivas van y vienen, pero nada se compara al saber que poco a poco todo es como antes.
Después de todo no puedo dejar ir las cosas que mas extraño de las clases virtuales. En este caso también sentía libertad, una libertad diferente, una libertad que solo la podía tener en ese momento y que seguramente jamás la tendría en el colegio. Son tantas, pero solo hablare de mis preferidas, como poder estar acostada mientras me dictaban la clase, comer cualquier cosa, elegir si quiero que me vean o no, y estar cómoda de la mejor manera posible.
Si me pusieran a elegir entre lo virtual y lo presencial, ya no dudaría en elegir la segunda opción. Aunque la primera, sin querer nos enseño aquello que no esta en un libro de matemáticas o una explicación normal de biología. Nos enseño a valorar, a esforzarnos, a arriesgarnos, a ser independientes y a descubrirnos. Nos ayudo en tal vez aquello que nos hacia falta y nos dio aquello que necesitamos en esta nueva etapa.
Hablando de etapas, siento que al estar en mi casa en aquella cuarentena, tuve el tiempo o mejor dicho, la pandemia me dio el tiempo que necesitaba para aprender nuevas cosas y centrarme nuevamente en mi. Empecé a leer, a dibujar mas seguido, a pensar diferente, aprendí un poco mas en la cocina ya que antes no sabia hacer nada en ella, por internet descubrí personas muy buenas e interesantes y que solo me aportan cosas bonitas a mi vida, me interese por otros nuevos géneros de música, también gracias a las clases logre explorar nuevos programas, diseños y cualidades que habían en mi y no sabia que existían. Son muchísimas cosas que a la vista parecen insignificantes, pero que a cada persona le llegan de forma diferente y le ayudan en cierto sentido.
Podemos seguir hablando de lo bueno que era, pero tampoco olvidemos de lo malo que nos dejo. Y no necesariamente "que nos dejo" sino lo "que aprendimos". Nos aumento la pereza, a ser mas confianzudos con la entrega de trabajos, a copiarnos cuando no entendemos nada o cuando simplemente no queremos hacerlo, nos acostumbro a estar todo el tiempo en dispositivos electrónicos, a tomas capturas de pantalla cuando no queremos escribir o no alcanzamos a copiar, a quedarnos dormidos y poner la excusa de que "se me fue el internet" o no esforzarnos, solamente porque pensamos que siendo virtual será mas fácil. Por este gran caso, al volver todo se nos hace diferente y de alguna u otra forma difícil.
Lo que mas espero es que todo llegue a la normalidad, donde podamos estar todo nuestro salón unido, donde podamos prestarnos cosas sin tener que echarnos alcohol al instante, donde nos podamos abrazar, cogernos de las manos y no nos regañen por no tener 1 metro de distancia, una vida sin tapabocas, una vida con menos muertes, una vida tranquila y sin miedo a salir a la calle y regresar contagiado. Una vida como la de antes, pero que tenga por delante la gran enseñanza que nos dejo esta.
Wao Dana, genial, muchas gracias!
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